Nota publicada en el Suplemento Norte, del Diario La Nación. Noviembre, 2006
“El último verano sin cloacas en La Horqueta”. De este modo, con optimismo y absoluta certeza, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse les anunció a cerca de 500 vecinos del barrio que las cloacas se empiezan a hacer en marzo próximo. 
Con la experiencia alcanzada hace un año en el sector de Las Lomas, el municipio traslada las mismas condiciones a esta comunidad ubicada entre la autopista Panamericana y el Acceso Norte, lindante con el distrito de San Fernando.
El sistema para la ejecución de la obra es del tipo OPCT (obras por cuenta de terceros) y son 7 las empresas ya escogidas por concurso público que llevarán adelante los trabajos. El barrio se dividirá en cuadrículas, y luego, será parte del desafío de los vecinos llegar a consensos en sus cuadras para negociar directamente con las empresas los mejores precios para acceder a la red.
“La idea es aminorar riesgos, por eso son varias las empresas. Por otro lado, las cuadrículas son chicas para que los vecinos arriben más fácil a acuerdos”, acotó el Arquitecto Fernando Romero, subsecretario de Obras Públicas a cargo de la muestra de planos y detalles.
En tanto, según la ordenanza 165, la adhesión vecinal deberá alcanzar el 65 % de voluntades de una cuadrícula para arrancar con la realización de la obra “de utilidad pública”.
En cuanto al precio de la conexión al servicio, el dato más aguardado de la noche, el mismo intendente señaló que se mantendrá el mismo “techo” que se había usado un año atrás en Las Lomas: $190 + iva por metro lineal de frente.
Sin embargo, otro dato relevante en el encuentro, y además tranquilizador, fue saber que ninguna de las familias tendrá que pagar el servicio hasta tanto éste no funcione a pleno en sus casas.
“Ya estamos en la etapa final del Colector Oeste que es la obra que va a permitir que se alcance la meta de un San Isidro 100 por ciento conectado a la red cloacal”, enfatiza Posse.
Rubén Yuste Balagué, uno de los participantes del encuentro, asegura que “hay que ver la realidad, no había otra forma de encarar la obra. Ya esperamos suficiente”.
Acostumbrados a llamar al camión atmosférico hasta tres veces al mes, con un costo que ronda entre los 60 y 120 pesos cada servicio, algunos señalaban entre sí, que no existía punto de comparación con los $20 aproximados que costaría luego el impuesto de AySA (Aguas y Saneamientos Argentinos)
Por su parte, Inés Harris, que vive en el lugar desde 1972, recuerda que cuando llegó “no teníamos calle, ni luz, ni gas, ni teléfono. Éste era el último ítem”. Ya en su casa han cavado el tercer pozo, y ahora sí, llegan las cloacas.
En el quincho cedido por un conocido y prestigioso colegio alemán del lugar, la convocatoria de la Junta Acción Vecinal La Horqueta alcanzó con creces la meta propuesta: acercar mediante un diálogo directo a funcionarios con residentes de la zona. Todos pudieron salvar sus dudas respecto a la conexión cloacal e incluso plantear temas nuevos para el crecimiento armónico del barrio, especialmente de su zona comercial.
Con la experiencia alcanzada hace un año en el sector de Las Lomas, el municipio traslada las mismas condiciones a esta comunidad ubicada entre la autopista Panamericana y el Acceso Norte, lindante con el distrito de San Fernando.
El sistema para la ejecución de la obra es del tipo OPCT (obras por cuenta de terceros) y son 7 las empresas ya escogidas por concurso público que llevarán adelante los trabajos. El barrio se dividirá en cuadrículas, y luego, será parte del desafío de los vecinos llegar a consensos en sus cuadras para negociar directamente con las empresas los mejores precios para acceder a la red.
“La idea es aminorar riesgos, por eso son varias las empresas. Por otro lado, las cuadrículas son chicas para que los vecinos arriben más fácil a acuerdos”, acotó el Arquitecto Fernando Romero, subsecretario de Obras Públicas a cargo de la muestra de planos y detalles.
En tanto, según la ordenanza 165, la adhesión vecinal deberá alcanzar el 65 % de voluntades de una cuadrícula para arrancar con la realización de la obra “de utilidad pública”.
En cuanto al precio de la conexión al servicio, el dato más aguardado de la noche, el mismo intendente señaló que se mantendrá el mismo “techo” que se había usado un año atrás en Las Lomas: $190 + iva por metro lineal de frente.
Sin embargo, otro dato relevante en el encuentro, y además tranquilizador, fue saber que ninguna de las familias tendrá que pagar el servicio hasta tanto éste no funcione a pleno en sus casas.
“Ya estamos en la etapa final del Colector Oeste que es la obra que va a permitir que se alcance la meta de un San Isidro 100 por ciento conectado a la red cloacal”, enfatiza Posse.
Rubén Yuste Balagué, uno de los participantes del encuentro, asegura que “hay que ver la realidad, no había otra forma de encarar la obra. Ya esperamos suficiente”.
Acostumbrados a llamar al camión atmosférico hasta tres veces al mes, con un costo que ronda entre los 60 y 120 pesos cada servicio, algunos señalaban entre sí, que no existía punto de comparación con los $20 aproximados que costaría luego el impuesto de AySA (Aguas y Saneamientos Argentinos)
Por su parte, Inés Harris, que vive en el lugar desde 1972, recuerda que cuando llegó “no teníamos calle, ni luz, ni gas, ni teléfono. Éste era el último ítem”. Ya en su casa han cavado el tercer pozo, y ahora sí, llegan las cloacas.
En el quincho cedido por un conocido y prestigioso colegio alemán del lugar, la convocatoria de la Junta Acción Vecinal La Horqueta alcanzó con creces la meta propuesta: acercar mediante un diálogo directo a funcionarios con residentes de la zona. Todos pudieron salvar sus dudas respecto a la conexión cloacal e incluso plantear temas nuevos para el crecimiento armónico del barrio, especialmente de su zona comercial.
